Últimas estaciones del Viacrucis

Nuestro Señor se estremeció de dolor cuando arrancaron de su cuerpo las ropas que traía y que se habían adherido a las heridas por el roce tortuoso y por la sangre que se había secado. las ropas de Jesús quedaron tiradas por la tierra, y uno de los soldados las recogió para luego repartirse los despojos del reo, como una última humillación para con nuestro Señor. 

La Virgen, acompañada por Juan y otras santas mujeres subieron al calvario para acompañar a Jesús,  apenas pudieron verle muchos comenzaron a llorar, pero la Madre (aunque sufría como solo ella podría sufrir) se mantuvo de pie con la mirada tan serena como pudo, pues sentía su deber fortalecer a su Hijo, que le miró como un niño cuando se encuentra en peligro. Los soldados, como poseídos disfrutaban este momento y lo crucificaron... nuestro Señor, a pesar del dolor que le causaba la tortura, no grito y desmayó. 

Para mi el momento más doloroso fue el momento en el que nuestro Señor fue levantado, pues fue la primera vez que nuestro Señor pendía de los clavos, el cielo comenzó a oscurecerse progresivamente, hasta que a medio día el cielo quedó oscurecido hasta las tres de la tarde a esa hora y antes de terminar la obra que el Padre le había encomendado, quiso dejarnos a su Madre como madre nuestra, después pidió de beber y luego dando un fuerte grito espiró...

Nuestra Buena Madre, se desvaneció en ese momento pues no soportó tanto dolor.