SAN BENITO ABAD

Hoy celebra la Iglesia la memoria de un santo especial, San Benito de Nursia, un hombre que dejó todo por tener una relación profunda con Dios.
Dejar todo se nos hace muy extremo, y no obstante es la única manera real de seguir a Jesús; Él debe ser nuestro centro, nuestro camino, nuestra meta. Y al rededor de Él tiene que quedar todo lo demás que suele ser nuestro motor de vida, las cosas, los deseos, los amores.
Ser radical a Jesús cuesta la vida misma y nos da como recompensa una vida plena en la tierra y la vida eterna en el cielo.
Benito es terror de los demonios y su medalla que exorciza las fuerzas de mal no es un “amuleto”, es un sacramental de la iglesia que nos ayuda a proteger, siempre y cuando la llevemos con fe y en gracia de fe y esperanza. No es un objeto mágico, ni su poder es para hacernos poderosos a nosotros.
San Benito dice en su regla que el primer grado de la humildad es la pronta obediencia.
¿A quién obedeces? ¿A los mandamientos de Dios o a tus caprichos?
Los santos son como señales en el camino de nuestra propia santidad, hoy pidamos  a este santo obediente y humilde, sabio y prudente que nos ayude a ser coherentes en nuestro seguimiento a Jesús, dejando todo en el lugar que le corresponde y poniendo a Cristo en el Centro de nuestra vida.