Que facil sería la vida si nos bastara con ser buenos

De veras que las cosas serían más sencillas si nos bastara con ser buenos, pero la meta del cristiano no es ser buenos,¿eso en que nos diferenciaría?, lo nuestro es la santidad, una eternidad que se va construyendo ya en la tierra, pues la santidad consiste en que el ser humano alcance la meta para la que ha sido llamado a la vida, para estar en comunión de amor con Dios. El abrazo eterno entre el Padre misiericordioso y su criatura que anhelante vago por los caminos del mundo buscando el hogar que solo puede encontrar en el corazón de Dios. 

Por eso la vida del Ser humano es un camino que va de más en más, lo que en lenguaje tradicional llamamos ejercitarse en la virtud, porque así como los músculos del cuerpo se vuelven flácidos y se debilitan por la falta de ejercicio al punto de atrofiarse hasta casi desaparecer, de la misma manera el alma pierde su virtus (virtus del latín fuerza, de donde proviene nuestra palabra virtud) si no se ejercita en las buenas obras, por eso san Ignacio de Loyola dice en la primera anotación a los ejercicios espirituales

"Porque así como el pasear, caminar y correr son ejercicios corporales; de la misma manera todo modo de preparar y disponer el alma para quitar de si todas las afecciones desordenadas y después de quitadas para buscar y hallar la voluntad divina en la disposición de vida para salud del alma, se llaman ejercicios espirituales" 

Es interesante como los médicos de hoy en día recomiendan hacer ejercicio para tener una buena salud y vivir bien, lo mismo que los psicólogos que lo recomiendan para el equilibrio emocional y la salud mental; y mucha gente procura sacar su ratico para ejercitarse, es común ver a personas corriendo o caminando por las mañanas, también se ha incrementado el número de gimnasios y clases de ejercicios como servicios sociales de modo que no haya excusas para no ejercitarse físicamente, pero a la vez que aumenta el cuidado del cuerpo y la salud física parece que va cayendo cada vez más en el olvido la salud espiritual, de modo que si ejercicios los músculos del alma se atrofian y comenzamos a sufrir la peor enfermedad espiritual del cristiano la cardioesclerosis, es decir el endurecimiento del corazón. 

Por eso la Iglesia, siempre sabia, nos propone en este tiempo ejercitarnos en las buenas obras que renovaran las fuerzas de nuestro corazón que de piedra se convertirá nuevamente en un corazón de carne, es decir un corazón humano capaz de sentir con el hombre y la mujer sus hermanos.

De aquí la importancia del ayuno cuaresmal que, como ya les comenté, más que una penitencia es un ejercicio de empatía y solidaridad. No es lo mismo pensar que el otro pasa hambre que sentir lo que significa pasar hambre. Aun así la nuestra es un hambre voluntaria la de ellos es una impuesta porque la pobreza, la falta de empleo digno, la discriminación los obliga a pasar hambre diariamente. por eso de lo que nos privamos hemos de compartirlo con los otros, porque ese es el ayuno que agrada al Señor "que partas tu pan con el hambriento"