¿Cuáles iglesias quemamos, compas? (hay cosas que no se deben decir ni en bromas)

El titulo del comentario de hoy, que seguro te habrá llamado la atención, le he tomado de las redes sociales, y pensarán: "seguro lo tomaste de algún intransigente partidario de uno de los regímenes totalitarios de otros paises, que no puede ser que esto lo haya dicho costarricense alguno" Si has pensado esto debo decirte que te equivocas, esto lo ha escrito un joven twittero como su gran contribución al proceso electoral costarricense. 

Eso lo ha dicho un joven de uno de los países, que se supone es uno de los más pacíficos. ¿Qué nos ha pasado? a ver, ¿podemos incitar impunemente a un comportamiento realmente violento sólo porque discrepamos del otro? No se puede andar pidiendo que se respeten los derechos humanos, que se posibilite una comunidad diversa y de paso proponer, aunque sea como un chiste Quemar iglesias. 

Dios sabe que digo la verdad y no miento, temo si quiera esa idea. Quemar iglesias es una puerta abierta a la barbarie sinsentido. La guerra civil española emparentada con la quema de iglesias, o las quemas de iglesias realizadas por el Isis

No se puede pretender defender al pueblo sometiendolo a la barbarie y al sufrimiento, si esto fue cierto en el tiempo de la inquisición, es igualmente válido ahora. Cuando dos bloques se enfrentan para defender al pueblo siempre habrá un perdedor, y siempre será el mismo: El Pueblo. 

por eso Albert Einstein decía: "El amor por la fuerza nada vale, la fuerza sin amor es energía gastada en vano". 

Y no se puede generalizar afirmando que todos los cristianos hemos empujado al país a la situación actual, eso es como decir que todos los socialistas son ateos. No se puede generalizar, lo sé porque yo no vote por ninguno de los dos candidatos que van para segunda ronda, porque creo que efectivamente se pueden defender algunos valores que no son negociables, pero desde una manera diferente, como afirmó el Papa Francisco 

A nosotros, cristianos, se nos exige generar «desde abajo» generar un cambio cultural: a la cultura de la muerte, de la violencia, responder con la cultura de la vida y del encuentro.

Papa Francisco.
Misa en Cartagena

yo digo con Monseñor Romero que:

"Jamás hemos predicado violencia.
Solamente la violencia del amor,
la que dejó a Cristo clavado en una cruz,
la que se hace cada uno para vencer sus egoísmos
y para que no haya desigualdades
tan crueles entre nosotros.
Esa violencia no es la de la espada,
la del odio.
Es la violencia  del amor,
la de la fraternidad,
la que quiere convertir las armas
en hoces para el trabajo"

No caigamos en discursos que si incitan al odio, que buscan la muerte y la destrucción